Alrededor de 346 millones de niños/as sufren explotación infantil en el planeta, y al menos tres cuartas partes (171 millones) de ellas lo hacen en condiciones o situaciones de peligro.
Parece impresionante que actualmente siga aumentando la cifra de niños explotados laboralmente, quienes ganan hasta diez veces menos que un adulto. Sobre todo en África (aproximadamente 1 de cada 3 niños y niñas trabajan, lo que representa una cifra de 69 millones de menores de edad) y Asia meridional (alrededor de 44 millones niños y niñas trabajan).
En el sur de Asia es donde hay mayor número de niños explotados. En esta región el 20% de los niños están obligados a trabajar entre 12 y 13 horas al día, con un sueldo de entre 15 y 20 euros al mes lo que equivale a diez veces menos de lo que ganaría un adulto. Y lo que es peor estos niños están expuestos a las peores condiciones de trabajo, por lo que contraen multitud de enfermedades. Esta explotación impide su acceso a la educación, pues los agotan tanto física como intelectualmente. Esto conlleva también una serie de efectos socioeconómicos, pues estos niños ocupan los puestos de trabajo que tendrían que ocupar los adultos, por lo que hay mayor desempleo en la población activa.
Tenemos que hacer algo con esta situación de explotación, estos niños tienen derecho de disfrutar de su infancia y estudiar cómo hemos hecho nosotros. Pero la solución no es fácil.
Me gustaría hacer hincapié en que la explotación infantil es algo que no se da solo en países subdesarrollados como algunos creen. En España también existe explotación infantil, por supuesto no tiene nada que ver con África y Asia, pero ahí está. Un informe de Unicef asegura que en España trabajan 170.000 menores de 16 años. Además, la cifra puede ser superior, puesto que en el estudio sólo se incluye la población escolarizada. (Según Save The Children, en España, hay 70.000 niños que no acuden a clase).
Las comunidades autónomas de España en las que más explotación existe son :Andalucía (9,2%), Canarias (7,4%), Murcia (7,1%) y Castilla-La Mancha (6,7%)
Las actividades más frecuentes donde se produce explotación infantil son: las tareas domésticas, el negocio familiar, tareas agrícolas, ganaderas o de pesca, la publicidad, las fábricas y talleres y las carreteras para trabajar en la venta ambulante.
Les dejo un vídeo donde aparecen niños trabajando, para que nos vayamos concienciando del daño que hace esto a niños muy pequeños, los cuales deberían dedicarse a otras actividades que respetaran sus derechos y necesidades.
Para terminar, podréis ver un documental de televisión bastante duro sobre una empresa situada en la India donde actualmente trabajan 10 millones de niños de entre 6 y 12 años, con el fin de ofrecer a los compradores europeos productos más baratos.
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